Aikido

La práctica de los movimientos de Aikido requiere una coordinación de cuerpo y mente lo mas perfecta posible, la mayoría de los niños no conocen su potencia física, ni el alcance de su potencia mental, una facultad o poder que realmente existe a pesar de ignorarla, sobre todo en la edad infantil.

Es una tarea ciertamente difícil lograr la coordinación de cuerpo y espíritu de forma mas o menos duradera, el secreto está en conocer si realmente hay camino o una manera de llegar a conseguirlo y este es el objetivo que nos propone el Aikido.

La mente y el cuerpo actúan de forma diferente entre sí, ya que obedecen a unas leyes especificas, por tanto para que trabajen al unísono uno de los dos deberá adaptarse o subordinarse al otro.

«El Aikido es la no resistencia. Porque quien no resiste, sale siempre victorioso…»
MORIHEI UESHIBA

El Aikido busca la no-violencia, el auto dominio, la paz, la sinceridad consigo mismo y tiene la ventaja que puede ser practicado sin limite de edad, sexo, corpulencia, etc. A sí pues es una actividad magnífica en la edad infantil.

Sus enseñanzas están basadas en la armonía universal al reconocer la existencia de dos grandes fuerzas opuestas pero complementarias, una positiva “ yang” y otra negativa “ying”, de manera que si el adversario utiliza una fuerza positiva, la defensa utilizará una fuerza negativa o a la inversa, por consiguiente el alumno, en este caso el niño no tendrá que realizar unos esfuerzos mayores a su fuerza natural propia.

¿Quieres empezar en Aikido?

El momento es ¡AHORA!